

Matos asestó una patada en la cara al árbitro sueco Chakir Chelbat porque lo descalificó en el combate por la medalla de bronce contra el kazajo Arman Chimanov.
"No tengo palabras ante este incidente", dijo el secretario general de la Federación Mundial de Taekwondo, Yang Jin-Su. "Jamás pensamos que ocurriría algo como lo que se ha visto", agregó.
Todos los jueces que se encontraban cerca del tapiz intervinieron para frenar la airada protesta del competidor y su entrenador. El cubano Matos dio un empujón a otro de los jueces.
La federación dijo en un comunicado que "esta es una violacón grave al espíritu del taekwondo y los Juegos Olímpicos".
"Las sanciones son inmediatas. Suspensión de por vida al entrenador y al deportista de todas las competiciones avaladaspor la federación y la eliminación inmediata de todos los registros del deportista en los Juegos de Beijing", agregó.
El entrenador cubano Leudis González afirmó que el equipo de Kazajistán había comprado el combate entre Matos y Chilmanov.
"A mí también me ofrecieron dinero; El árbitro lógicamente estaba comprado", expresó el entrenador.

El comité revocó el resultado de cuartos de final de la categoría femenina de más de 67 kilogramos entre la china Zhong Chen y la británica Sarah Stevenson que había concluido con el triunfo de la local.
Los británicos pidieron la revisión del combate debido a que un golpe de Stevenson a la cara de Chen no había sido contabilizado en el marcador.
El Comité de Supervisión aceptó el reclamo de los británicos y concedió el triunfo a Stevenson, quien perdió en semifinales con la mexicana María Espinoza, que conquistó el oro.
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